lunes, 22 de agosto de 2011

22082011






Londres 2011


Podría pasar horas imaginándome hablando con él. Pero era imposible, completamente imposible. No era capaz de creer el torrente de emociones que palpitaban en mi interior y solo porque habia tenido el bien de hablarme aquel día, y luego todos los demás.
No podía permitirle tener ese grado de influencia sobre mí. Era patético, ridículo, extremadamente ridículo.
 Lo había visto por primera vez hacía exactamente 8 días y medio, y antes de eso nunca me había hablado. Y ahora debía de haberse dado cuenta mi, y de que para él, no era ni la mitad de lo que esperaba.

Bueno, el verano ya está acabandose. La verdad se me ha pasado rapidísimo, entre León, Barcelona, Londres, el baile de puesta en sociedad, las fiestas de mi ciudad... Y, aunque me repita, ahora Universdad. Qué ganas tengo (menos por la parte de examenes). Que tal vuestro verano? Que hareis ahora?